¡Al teatro!
¡Adivina qué te estoy contando!
Por naturaleza somos capaces de expresarnos con recursos no verbales. Podemos mejorar la capacidad realizando actividades apropiadas. Estas actividades potencian diferentes criterios y habilidades de expresión:
· La valoración de la comunicación y del uso de la creatividad.
· La comprensión.
· La expresividad.
Ahora tenemos que “ponernos en diferentes situaciones” para expresar con gestos hasta que tus compañeros/as adivinen de qué se trata. Podéis reproducir cuentos o películas. En cualquier caso vosotros mismos elegiréis y plantearéis la situación.
Un jurado compuesto por un grupo de alumnos/as darán puntos (nota) a cada una de las actuaciones. El/la maestro/a hará las funciones de regidor/a.
Se valorará tanto la calidad de la expresión como la agudeza de la comprensión.
Aquí tenemos varias, posibles situaciones:
Primera situación.
P El alfarero.
El alfarero trabaja en su taller. Coge barro, lo amasa, lo maneja en el torno, va dando forma a la vasija, lo toma en sus manos, lo lleva al horno, se lo da a otra persona, se le cae, se desespera ante la situación, coge los trozos y trata de pegarlos pero se el vuelve a romper y les da un puntapié.
Segunda situación.
P El espía espiado.
El espía entra en casa por la ventana o forcejeando una puerta. Se pone los guantes y enciende la linterna. Se asegura de que no hay nadie. Va registrando los cajones, tirando cosas y metiendo en su bolsa otras. De pronto oye un ruido. Se encuentra con el dueño de la casa que entra por la puerta y lo tranquiliza. Se quita los guantes y simula estar haciendo algo en la casa.
Tercera situación.
P El amaestrador.
Eduardo está amaestrando a su perro. Le da instrucciones, le felicita, le da a oler un palo y lo tira lejos, el perro se lo trae a las manos y es felicitado. Tras muchos ejercicios el perro desaparece en la lejanía. Mira, busca y se queda abatido. Al final se oye lejos un ladrido y al poco aparece el perro.
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