Resumen tema 6. Naturales 2º ESO.
Resumen naturaleza Tema 6.
6.1. El sonido y su percepción.
>>> Qué importancia tiene el sonido en nuestra vida.
Si golpeas una campana, una copa de cristal u otro cuerpo sólido y
elástico, se produce un fenómeno que reconocemos como sonido. En la
naturaleza podemos oír multitud de sonidos; los animales, por ejemplo,
los producen y los utilizan para comunicarse, orientarse, cazar, etc.
Para nosotros, el sonido tiene una importancia extraordinaria, y hemos
aprendido a elaborarlo hasta lograr tres efectos excepcionales:
El lenguaje: es el factor primordial para el desarrollo humano; la
base de toda nuestra cultura es la adquisición de conocimientos y su
transmisión a través de las nuevas generaciones. Ello no habría
podido hacerlo sin el lenguaje.
La música: con la combinación artística de los sonidos emitidos por
los instrumentos musicales que hemos aprendido a fabricar y la
propia voz humana, hemos compuesto melodías y sinfonías que
exaltan nuestros sentimientos.
La conservación y la reproducción: hoy sabemos “congelar” los
sonidos, para conservarlos y reproducirlos en otros momentos.
Estamos familiarizados con distintos sistemas de grabación y
reproducción, como el antiguo tocadisco, basado en procedimientos
mecánicos; el magnetófono, con cintas magnéticas; los discos
compactos (CD), de tecnología láser; los MP3, con memorias
electrónicas sin partes móviles; etc.
>>> ¿Cómo se genera el sonido?
El sonido es un fenómeno físico que nos resulta muy familiar, pero
¿cómo se produce? ¿Cuál es su naturaleza?
Cuando golpeamos la piel de un tambor y después la tocamos, se aprecia
un cosquilleo en los dedos: el tambor está vibrando. Podemos repetir la
experiencia con un diapasón; sus ramas al vibrar, emiten un sonido que
dura el tiempo que las ramas están vibrando.
El sonido se genera por la vibración de los cuerpos.
>>> La propagación del sonido.
En el ejemplo anterior, cuando la piel del tambor vibra, las partículas de
aire se separan, disminuyendo la presión (el aire se enrarece), y después,
al empujarlas la membrana hacia el lado contrario, se comprimen,
aumentando su presión. Las vibraciones de la membrana se propagan por
el aire en forma de compresiones y enrarecimientos de sus partículas, a
las que llamamos ondas sonoras, transmitiendo la energía que ha
producido la vibración.
El sonido consiste en la propagación de la vibración de los cuerpos a
través de un medio material (gaseoso, líquido o sólido).
Cómo se representa el sonido.
Al representar las variaciones de presión, P, de una onda sonora e función
de la distancia, x, obtenemos una gráfica. En ella:
La longitud de onda, podemos definirla como la distancia que
separa dos puntos máximos de la onda.
La amplitud, es la máxima altura que alcanza la onda.
La frecuencia, es el número de oscilaciones que se producen en
cada segundo.
El periodo, es el tiempo que dura una oscilación completa.
>>> La reflexión del sonido.
La reflexión es uno de los fenómenos característicos de todos los
movimientos ondulatorios; también, por lo tanto, del sonido. Se produce
cuando una onda sonora, que se propaga por el aire, por ejemplo, alcanza
otro medio de distinta naturaleza, como una pared sólida. Entonces, la
onda se refleja sobre ella como lo haría una pelota que siguiera el mismo
camino.
Para estudiar la reflexión de las ondas, conviene definir dos conceptos
geométricos:
Normal: es la línea perpendicular a la pared en el punto en que la
alcanza la onda sonora.
Rayo: es la línea que indica la dirección de propagación de una onda
cualquiera; al rayo que llega a la pared se le denomina (rayo
incidente”, y al que se refleja en ella y sale alejándose, “rayo
reflejado”.
Si hiciéramos experiencias con ondas, podríamos comprobar que se
cumplen las dos leyes de la reflexión:
Primera ley: el rayo incidente, la normal y el rayo reflejado están en
el mismo plano.
Segunda ley: el ángulo de incidencia y el de reflexión son iguales.
>>> Las ondas sonoras trasmiten energía.
Para tocar una trompeta, hace falta soplar con gran fuerza; para
hacer sonar cualquier instrumento musical, es necesario realizar un
trabajo, como para hablar o gritar. Producir ondas sonoras requiere
una energía.
Esta energía se transmite y distribuye por todo el medio de
propagación. Si has presenciado unos fuegos artificiales, habrás sentido
vibrar tu cuerpo por la energía que transporta el sonido por el aire, y
también habrás notado las vibraciones sonoras que se transmiten a
través del suelo cuando pasa un tren cerca de ti.
>>> El sonido trasmite información.
La onda sonora que produce un diapasón no contiene información, a
parte de su propio tono.; pero si añadimos a esta onda pura otras
complejidades, como interrupciones, otros tonos, altibajos de
intensidad, etc., de modo que sigan un determinado código, entonces
el sonido se convertirá en un magnífico medio de transmitir
información. Así, los animales utilizan códigos para comunicarse
situaciones de peligro o para llamarse unos a otros. Nosotros hemos
desarrollado códigos complicadísimos, que tardamos años en
aprender, pero con los que podemos comunicar nuestras emociones e
incluso nuestro saber; es el lenguaje.
>>> Cualidades del sonido.
La abundancia de sonidos que se pueden producir es extraordinaria, y
nuestro oído es capaz de diferenciar una enorme variedad de ellos; así,
podemos diferenciar el sonido de la voz de cada persona o distinguir
entre una nota musical emitida por un piano y la misma nota de una
guitarra. Esto es así gracias a las cualidades que presenta el sonido.
Las cualidades del sonido son la intensidad, el tono y el timbre.
>>> Explicación de las cualidades del sonido.
Intensidad del sonido
Si golpeamos suavemente un diapasón, le comunicaremos poca
energía y su longitud será débil; al hacerlo con mucha fuerza, se oirá el
mismo tono, pero con mayor intensidad.
La intensidad del sonido depende de la energía con que vibra la
fuente que lo genera.
Para medirla se utiliza la escala decibélica, donde cero decibelios (0 db)
corresponden al sonido mínimo perceptible, y 120-140 db, al umbral
doloroso (no es lo mismo para todos).
Si se analizan gráficamente los sonidos en un osciloscopio, se puede
observar que la amplitud de la onda mide la intensidad del sonido.
¿Qué ocurre cuando varías el volumen de un reproductor de MP3?
¿Qué característica del sonido estás modificando?
El tono, o la frecuencia del sonido
Si pulsas una tras otras las cuerdas de una guitarra, apreciarás una gran
diferencia en los sonidos emitidos; son de distinto tono, aunque todos
tengan la misma intensidad.
El sonido se produce cuando los cuerpos vibran, pero no todos lo hacen
con la misa rapidez. En los instrumentos de cuerda, las cuerdas más
finas y tensas emiten sonidos de tonos altos o agudos (vibran con
gran rapidez, con alta frecuencia) y las más gruesas emiten sonidos de
tonos bajos o graves (vibran más lentamente, con frecuencias bajas).
La frecuencia de un sonido se mide en oscilaciones que se producen
cada segundo.
El tono de un sonido vienen dado por su frecuencia.
El timbre, o la complejidad de las ondas.
Si dos instrumentos diferentes, como un piano y un clarinete, tocan la
misma nota musical, puedes distinguir cuál es el sonido de cada uno.
De la misma manera, puedes reconocer a las personas por su voz,
aunque no la veas.
Los diapasones emiten sonidos prácticamente puros (en el
osciloscopio aparece una sola onda), pero cualquier otro instrumento
musical produce simultáneamente una mezcla de muchos sonidos, a
los que denominamos armónicos, que depende de su forma, de su
tamaño y de los materiales con que se ha fabricado. Algo similar ocurre
con la voz humana.
Timbre es la cualidad que nos permite diferenciar dos sonidos de la
misma intensidad y tono pero procedentes de instrumentos
diferentes.
>>>Anatomía del oido.
El oído transforma las vibraciones exteriores en impulsos nerviosos que
envía al cerebro. Sus partes son:
Oído externo: el pabellón auditivo (oreja) y el conducto auditivo se
encargan de encauzar las vibraciones desde el interior hasta el
tímpano.
Oído medio: el tímpano, al recibir las variaciones de presión del
aire, vibra como la membrana de un tambor; unida a su centro, hay
una cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo) que
transmiten las vibraciones hasta le oído interno y que actúan como
una palanca que transforma los movimientos del tímpano en
pequeñas vibraciones del líquido que llena el oído interno. El oído
medio se comunica con el exterior, a través de la laringe, por la
trompa de Eustaquio, para equilibrar las posibles diferencias de
presión a los lados del tímpano.
Oído interno. Es la parte más compleja del oído y está formada por
una serie de canales arrollados en forma de caracol (la cóclea),
llenos de líquido y separados entre sí por membranas donde hay
unas células ciliadas a las que llegan las terminaciones nerviosas
(órgano de Corti). Las vibraciones sonoras que llegan a través de la
cadena de huesecillos viajan por los canales del caracol y estimulan
las células ciliadas y, por tanto, las terminaciones del nervio
auditivo, originando impulsos nerviosos (de naturaleza eléctrica)
que este transmite hasta el cerebro, donde se produce la sensación
y la interpretación del sonido. Así, la música o el ruido no son más
que interpretaciones que nuestro cerebro hace de determinados
sonidos.
Nuestra sensación de sonido es la interpretación que el cerebro hace de
las vibraciones del aire.
Además, el oído humano es capaz de localizar la fuente de la que
proviene el sonido; ello es debido a que cuando el sonido llega desde un
lado o alcanza a uno de los oídos antes que al otro. Con esa pequeña
diferencia de tiempo, el oído es capaz de localizar la zona de donde
procede.
>>> Qué sonidos podemos percibir.
En la naturaleza se producen sonidos que no podemos oír. El oído
humano joven puede apreciar sonidos comprendidos, aproximadamente,
entre 20 y 20000 Hz. En las personas adultas se reduce a la gama de unos
100 a 10000 Hz. En general, para captar sonidos muy graves o muy agudos
es preciso que sean muy intensos. Este efecto es más acusado en las
personas mayores.
Algunos animales, como el perro y el murciélago, son capaces de percibir
sonidos por encima de los 20 kHz, a los que llamamos ultrasonidos.
Sonidos Graves Medios Agudos ultrasonidos
Frecuencia 20 200 2000 20000
6.2. Utilización tecnológica del sonido. Contaminación acústica.
>>> La captación del sonido.
En ocasiones, el ser humano copia a la naturaleza en algunos de sus
inventos. Así, ha construido grandes aviones que planean como enormes
aves, o cámaras fotográficas que funcionan imitando al ojo. Una de esas
“ideas copiadas” es el micrófono, que funciona de modo semejante al
oído.
Una membrana metálica, análoga al tímpano, recoge las vibraciones del
exterior y las transforma, mediante un pequeño electroimán, en impulsos
eléctricos que son transmitidos por unos cables (como el nervio auditivo)
hasta un dispositivo que los amplifica o los graba.
Conservación y reproducción del sonido.
Para conservar el sonido, hay que transformar la onda sonora en una
onda eléctrica mediante un micrófono; a continuación, se puede grabar
en una memoria magnética (como un disco duro), o en forma de
agujeritos producidos por un láser al quemar la superficie de un CD (disco
compacto), o en una memoria electrónica, como la de un MP3.
Para reproducirlo, se procede al contrario: la onda eléctrica, recuperada
del dispositivo de memoria, se transforma en sonido en un altavoz o en un
auricular.
>>> El sónar.
El sonido se propaga en el agua mucho mejor y más rápidamente que en
el aire, con una rapidez de 1600 m/s. El sónar es un aparato, semejante a
un altavoz, que es capaz de transformar las sondas eléctricas en
movimientos sonoros dentro del agua. Puede producir sonidos audibles
por los animales marinos, o bien ultrasonidos, que se reflejan en los
fondos generando un eco que es captado por un hidrófono (micrófono
para el agua).
El sónar, instalado en los submarinos, permite localizar posibles
obstáculos; en los barcos científicos se utiliza, por ejemplo, para
cartografiar los fondos marinos, y en los pesqueros, para localizar bancos
de peces.
Utilización en medicina.
El sónar ha resultado ser un instrumento cada vez más utilizado en
medicina. Con un sónar ligeramente presionado sobre nuestra piel pueden
hacerse vibrar nuestros fluidos y tejidos internos; esto es, producir
ultrasonidos en el interior de nuestro cuerpo. Cada tejido y cada órgano
transmite mejor o peor estos sonidos, y analizando los ecos producidos
por las reflexiones que se producen en huesos, músculos, etc., mediante
un ordenador adecuado, puede formarse una imagen de los que hay en
nuestro interior; una ecografía.
Hoy se utiliza con frecuencia a los “rayos X”, ya que, a diferencia de estos,
no resulta perjudicial en absoluto.
>>> La contaminación acústica.
Cada día es más frecuente escuchar quejas acerca de la contaminación
acústica. Los innumerables y potentes ruidos de la ciudad producen
irritabilidad, aturdimiento y falta de concentración en el trabajo.
No se resolverá el problema hasta que todos nos lo propongamos. ¿Te has
fijado en el nivel de ruido que suele haber en los pasillos y en el patio de
tu colegio en la hora del recreo? ¿Podría evitarse?
Las condiciones de trabajo.
Si trabajamos en un ambiente de ruido, se puede producir lo siguiente:
Aumento de la fatiga, de la tensión nerviosa y del número de
accidentes de trabajo.
Disminución del rendimiento.
Insatisfacción y desinterés en el trabajo, etc.
El estudio es un trabajo para el que se necesita la máxima concentración;
un ambiente ruidoso es muy perjudicial. La música de fondo hace el
mismo efecto que un ruido cuando hemos de concentrarnos en el estudio.
Búsqueda de soluciones.
El nivel de ruido en que se desenvuelve nuestra vida influye
negativamente en el rendimiento de nuestro trabajo y en nuestra salud.
La insonorización del hogar, la protección con barreras acústicas, la
prohibición de circular a vehículos ruidosos, etc., es defender nuestra
ciudad.
Intensidades en dB de algunos sonidos habituales.
0 Umbral de audición
10 Respiración normal
20 Conversación en voz baja
40 Conversación normal
60 Conversación en voz alta
100 Ruido de un tren
120 Avión despegando (umbral
doloroso)
6.3. La luz y sus propiedades.
>>> Propagación de la luz en la materia.
A diferencia del sonido, la luz no necesita ningún medio material para
propagarse; es más, los medios materiales ofrecen resistencia al paso de
la luz. Otros materiales absorben total o parciamente la luz.
Dependiendo de cómo se comportan los distintos materiales frente a la
luz, podemos clasificarlos en:
Transparentes: dejan pasar la luz, y nos permiten ver imágenes a
través de ellos; es el caso del vidrio, el agua, el aire, etc.
Traslúcidos: estos medios dejan pasar la luz, pero no nos permiten
ver imágenes. Es el caso de la niebla, las nubes, el humo, los vidrios
esmerilados y muchos plásticos.
Opacos: no permiten el paso de la luz. Medios opacos son, por
ejemplo, las rocas, la madera o nosotros mismos. Hay que tener en
cuenta que algunos materiales dejan pasar unas radiaciones, pero
no otras. Así, un vidrio azul deja pasar la luz de ese color, pero no la
de la roja. Nuestro cuerpo es traslúcido para los rayos X, hecho qie
se aprovecha en medicina.
Geometría de la propagación de la luz.
Si interpones tus manos entre los rayos de Sol que entra por la ventana,
se formará una sombra en el suelo que se corresponde con la forma de tus
manos. Esto se debe a que:
La luz se propaga en línea recta, en todas las direcciones, y forma
sombras.
>>> Comprobamos cómo se propaga la luz.
La sombra y la penumbra: la propagación rectilínea de la luz se
pone de manifiesto en la formación de sombras y penumbras que
proyectan los objetos al ser iluminados. Observa que si el foco es
pequeño o si está muy lejos del objeto, la sombra es nítida. Sin
embargo, si el foco es grande y está cerca del objeto, se formará,
además de la sombra, una zona de penumbra.
Los eclipses: existen muchos fenómenos que ponen de manifiesto la
propagación rectilínea de la luz. Uno de los primeros fenómenos
ópticos que se observaron fue, probablemente, la formación de
sombras. Recuerda que, en un eclipse de Sol, la Luna se interpone
entre el Sol y la Tierra, y que, en uno de Luna, es la Tierra la que se
interpone entre ella y el Sol.
>>> La reflexión de la luz.
La luz, como cualquier otra onda, se refleja cuando incide sobre un
medio material, de acuerdo con las mismas leyes de la reflexión.
Reflexión y difusión de la luz.
Debemos distinguir entre reflexión especular y reflexión difusa:
Reflexión especular: cuando la luz se refleja sobre una superficie
pulida, como la de un espejo, puede formar imágenes, de acuerdo
con las leyes de la reflexión.
Reflexión difusa o difusión: cuando la superficie reflectora presenta
irregularidades, los rayos de luz salen reflejados en todas
direcciones. Salvo espejos, los demás objetos presentan este tipo de
reflexión difusa. Cuando miramos los objetos que nos rodean, los
vemos gracias a esta luz difusa que reflejan. Si un objeto no reflejara
la luz, no lo veríamos; se nos mostraría como un objeto
absolutamente negro.
La luz se refleja en las superficies pulimentadas, y se difunde en las
superficies rugosas.
Los objetos como fuentes de luz.
Según que los objetos emitan luz por sí mismos, como el Sol, las
estrellas, las bombillas, etc., o reflejen la que reciben de otros, los
denominamos fuentes primarias o fuentes secundarias de luz,
respectivamente.
>>> La refracción de la luz.
Cuando introducimos un lápiz en un vaso con agua, se observa como si
se hubiese partido. Si pones una lupa a la luz del Sol, verás que los rayos
cambian de dirección al pasar por ella. Estos son fenómenos de refracción.
Se produce refracción siempre que la luz pasa de un medio a otro donde
se propaga con distinta velocidad.
La refracción de la luz consiste en el cambio de dirección que experimenta
un rayo de luz al pasar de un medio de propagación a otro.
>>>El color y la dispersión de la luz.
El color.
¿Hay realmente luces de distintos colores? Los objetos, ¿tienen
realmente color? Las distintas ondas electromagnéticas que componen el
espectro visible, y que captamos como rojo, amarillo, verde, azul, añil y
violeta, solo se diferencian en longitud de onda y, por tanto, en la
frecuencia.
Así, el violeta es la onda de mayor frecuencia, y el rojo, la de menor.
También las ondas de mayor frecuencia ( y menos longitud de onda) son
las que transportan mayor cantidad de energía. Pero las ondas
electromagnéticas no tienen color.
Si la luz no tiene color pero nosotros lo vemos, el color debe estar
relacionado con nuestro sentido de la vista. Los colores no son sino la
forma en que nuestro cerebro interpreta las luces de distintas frecuencias
que reciben nuestros ojos. Así, cuando recibimos luz de alta frecuencia,
nuestro cerebro la interpreta como violeta, y si es de baja frecuencia,
como rojo.
Los colores son una creación de nuestro cerebro.
De modo similar, cuando llega al ojo una onda luminosa de gran amplitud,
nuestro cerebro la interpreta como una luz muy brillante. Si su amplitud
es pequeña, como una luz tenue.
La absorción de la luz.
Vemos las plantas de color verde porque absorben la luz de todas las
frecuencias, excepto la que corresponde al verde, que es reflejada. Esta
frecuencia es, por tanto, la que llega a nuestro ojo, y nuestro cerebro la
interpreta como verde.
Pero las plantas no tienen color, como no lo tienen las flores. Solo reflejan
ondas luminosas de determinadas frecuencias y absorben el resto.
Si un objeto no absorbe, sino que refleja todas las frecuencias,
nuestro cerebro lo interpreta como blanco.
Si, por el contrario, las absorbe todas, lo interpreta como negro.
La dispersión de la luz.
Ya hemos visto que, cuando la luz se refracta al pasar de un medio
transparente a otro, el rayo refractado se desvía en su trayectoria.
Pero esta desviación no es la misma para todas las frecuencias, para todos
los “colores”. Las ondas de frecuencia más altas (violeta, azul) se desvían
más que las de frecuencias bajas (amarillo, rojo). Por esta razón, cuando la
luz se refracta, también se separan las ondas de distintas frecuencias, las
distintas frecuencias, los distintos colores. A esto lo llamamos dispersión.
6.4. Manipulamos la luz.
>>>Imágenes en movimiento.
El cine consiste en proyectar sobre una pantalla veinticuatro imágenes
cada segundo. Cada una de ellas es una fotografía estática que ha sido
tomada por una cámara, que también capta veinticuatro fotografías cada
segundo. Entre dos fotogramas la pantalla está oscura, pero esto escapa a
nuestro ojo, porque se encuentra “deslumbrado” por la luminosidad de la
imagen anterior.
Esto es debido a que cuando la retina de nuestro ojo capta una imagen la
impresión de esa luz permanece aproximadamente 1/20 s. De este modo,
si sobre la retina se proyectan imágenes rápidamente, antes de que haya
desaparecido una totalmente de nuestra mente ya se ha superpuesto la
siguiente, creando la sensación de movimiento.
>>>Formación de imágenes.
Imágenes en pantallas; imágenes reales:
Llamamos imágenes reales a las que pueden formarse sobre un
apantalla.
Las imágenes reales están siempre invertidas, de arriba abajo y de
izquierda a derecha, respecto del objeto.
Imágenes en espejos: imágenes virtuales
Las imágenes virtuales no pueden proyectarse, pero las capta
nuestro ojo.
Las imágenes virtuales de los espejos están invertidas de atrás
adelante, perpendicularmente al espejo, pero no de arriba abajo, ni
de izquierda a derecha.
>>>Las lentes.
Una lente es un vidrio, o un plástico transparente, que tiene una forma
geométrica semejante a una lenteja (de ahí su nombre), con caras en
forma de casquetes esféricos.
Se utilizan para construir diversos instrumentos ópticos: cámaras de
fotos, microscopios, telescopios, prismáticos, gafas, etc. El cristalino de
nuestro ojo es también una lente.
El funcionamiento de las lentes se basa en el fenómeno de la refracción
de la luz, y pueden clasificarse en dos grandes grupos: convergentes y
divergentes, dependiendo de su comportamiento.
>>>Comportamiento de las lentes.
Lentes convergentes: son más gruesas en el centro que en los
extremos. Su característica esencial es que hacen converger en un
punto los rayos de luz paralelos que penetran en ellas. Este punto
de convergencia se denomina foco de la lente. Si miras a través de
ellas, las cosas se ven más grandes. Un ejemplo lo tienes en la lupa
que, a veces, se utiliza para ver cosas pequeñas (monedas, sellos).
También se utiliza para compensar la hipermetropía.
Lentes divergentes: son más delgadas en el centro que en los
extremos. Su característica esencial es que hacen divergir los rayos
de luz que llegan paralelos. Los rayos, tras atravesar la lente,
divergen como si procedieran de un punto, llamado foco, situado al
otro lado de la lente, si miras a través de ellas, verás los objetos más
pequeños. Se utilizan para compensar la miopía y para construir
instrumentos ópticos.
6.5. Percibimos la luz.
>>>El órgano de la visión.
El ojo es semejante a una cámara fotográfica solo que de una
complejidad y perfección extraordinarias. El ojo se regula
automáticamente para adaptarse a la luminosidad ambiental y a la
distancia a que se encuentre el objeto de nuestro interés. Está formado
por:
La córnea: es un tejido transparente que protege a la pupila y al
resto del ojo.
El iris. Es un músculo con forma de disco perforado en su centro (un
diafragma) que se regula automáticamente de acuerdo con la luz
ambiental. La pequeña abertura que deja pasar la luz al interior del
ojo se llama pupila.
El cristalino: es una lente convergente que modifica su curvatura de
manera automática para que la imagen que se forme en la retina
quede enfocada.
El humor: es un líquido viscoso y transparente que rellena todo el
interior del ojo.
La retina: es un tejido, situado en la parte posterior del ojo,
formado por neuronas y terminaciones nerviosas. Las terminaciones
están formadas por pequeñas células que transforman la luz en
impulsos eléctricos, transmitiéndose, a través del nervio óptico,
hasta el cerebro, donde se produce la visión. Hay dos clases de estas
células:
- Los bastones: envían señales al cerebro cuando captan las ondas
luminosas. El cerebro forma con estas señales una imagen sin
color (en blanco y negro).
- Los conos: son capaces de diferenciar la distinta frecuencia de las
ondas luminosas, lo que nuestra mente interpreta como color.
Con las señales de los conos, nuestro cerebro “colorea” la
imagen creada por los bastones.
>>>Los defectos de la visión y su corrección.
El ojo es un órgano delicado y maravilloso, pero puede presentar algunos
defectos que, en general, podemos compensar fácilmente. Los más
habituales son la miopía y la hipermetropía, y para su corrección bastan
unas gafas o unas lentes de contacto.
La Hipermetropía
La hipermetropía es un defecto ocular que consiste en que los rayos de
luz que inciden en el ojo procedentes del infinito, se enfocan en un punto
situado detrás de la retina, en lugar de en la misma retina como sería
normal. La consecuencia es que la imagen es borrosa y puede existir por lo
tanto un déficit de agudeza visual.
Es un defecto muy frecuente, aunque no es progresivo ni tiene
repercusiones graves, se trata mediante el uso de lentes correctoras.
La Miopía
La miopía, del griego myops formado por myein (entrecerrar los ojos) y
ops ojo, es el estado refractivo en el que el punto focal se forma delante de
la retina cuando el ojo se encuentra en reposo, en lugar de en la misma
retina como sería normal; inverso por lo tanto a la hipermetropía, en el que
la imagen se forma por detrás de la retina. Es un exceso de potencia de
refraccion de los medios transparentes del ojo con respecto a su longitud,
por lo que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta
distancia del ojo convergen hacia un punto anterior a la retina.
Una persona con miopía tiene dificultades para enfocar bien los objetos
lejanos, lo que puede conducir también a dolores de cabeza, estrabismo,
incomodidad visual e irritación del ojo.
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